Una de las notas más coherentes sobre el lanzamiento del Galaxy S4 la escribió Vlad Savov en The Verge. En ella, el reportero habla sobre la nueva estrategia de Samsung. Y aunque se coge de la trillada comparación con Apple, su punto es totalmente cierto. Samsung se dio cuenta de que no hay necesidad de estar variando el diseño de su celular. Después de todo, el S IIIvendió más de 40 millones de unidades y catapultó a Samsung a ser el jugador más importante dentro, y fuera, de Android. Tirando del viejo refrán futbolístico -que por cierto no le está funcionado a Millonarios- ‘equipo que gana no se toca’.
Bajo esa lógica, hasta antes del evento de lanzamiento era obvio que Samsung no tendría un salto de diseño como del S II al S III.Con el diseño “inspirado en la naturaleza”, Samsung logró un concepto que lo diferencia de la competencia y, sumado a la interfaz TouchWiz, consiguió crear una identidad y separarse del resto de los miembros del gigantesco ecosistema que es Android.